sábado, 16 de octubre de 2010

Remember.



 Fotografía: Mi yaya y mi madre.
¿Cómo las puedo querer tanto? Mi yaya ya no está, pero sigue a mi lado día a día y pienso en ella y las comisuras de los labios se elevan. ¿Cómo olvidar su tortilla de patatas? ¿Cómo olvidar sus palabras afectivas que siempre tenia en la boca? ¿Cómo olvidar como era? No hay día que no me acuerde de ella, como si fuera ayer cuando tenía 6 añitos, y me iva casi todos los días de verano a dormir a su casa y ella y mi yayo me esperaban con los brazos abiertos siempre. Me encanta cuando la gente me cuenta cosas de ella, de lo fantástica que era y és, por que para mí sigue a mi lado. Y el cariño que nos tenía a todos sus nietos y a toda la gente, era y és la mejor. Y quisiera volver atrás y volver a ser pequeña y verla y decirle cuanto le quiero. Y mi madre es una copia exacta de como era ella. Yo para mi madre no tengo palabras. El otro día en clase nos mandaron una redacción << Qué piropo le dirías a tu madre y por que >> y en mi mente enseguida apareció una palabra clara y precisa, es una Heroína, és una super woman, la admiro, la admiro mucho y ella lo sabe. Y sabe que es uno de mis dos pilares, la que con solo mirarme sabe qué me pasa, y con solo darme un abrazo me anima y me da muchísimas fuerzas. Ella y mi yaya son las mujeres con más fuerza que conozco y conoceré en mi vida y a mi yaya le diría que la quiero mucho muchísimo, pero como no está, y desde donde esté mando un mensaje al cielo diciéndole que le queremos mucho mi madre y yo. Y a mi madre decirle que te quiero y que gracias por existir.

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